domingo, 17 de octubre de 2010

El Sevilla baja a la tierra

Llegó la primera derrota de la era Manzano, y el verdugo fue el Sporting de Gijón. Un equipo bien organizado que supo ver cuales eran las debilidades del Sevilla, y que con dos goles, uno en la primera parte y otro en la segunda, desmontó el plan ideado por el técnico jiennense. Y todo ello estando el Sevilla en el terreno de juego con un equipo similar al que ganaba hace dos semanas al Atlético de Madrid, y con un Luís Fabiano titular que tuvo varias ocasiones de gol, pero que no supo materializar ninguna de ellas.

El equipo de Manuel Preciado fue mucho mejor, y con Diego Castro y De las Cuevas como estrellas, y con un centro el campo y una defensa bien organizada se llevó los tres puntos. Y eso que el Sevilla fue de menos a más, pero no estuvo bien en el terreno de juego, y pagó errores poco comunes

Luis Fabiano intenta batir a Juan Pablo
En la primera parte el equipo sevillista salió un poco dormido. De ahí que los locales aprovecharon y se fueran al ataque en tromba. Y antes de que nadie pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando en el terreno de juego, Rivera, que fue de los mejores en el medio del campo del Sporting, mando un pase largo preciso a la cabeza del argentino Sangoy que con un bonito y sutil cabezazo anotaba el primero de la noche. Palop no pudo hacer nada, ya que mandó el balón a la escuadra. El Sevilla empezaba mal.

Con el gol no reaccionó el equipo de Nervión, y  eso que ni con Romaric ni con la versión de Renato como cinco pudo controlar el juego en el medio del campo. Rivera y De las Cuevas con rápidos movimientos hacían que la circulación de balón fuera constante y no daban ni un minuto de respiro a los defensores sevillistas. Con esta praxis el único equipo que atacaba era el Sporting de Gijón. Los extremos sevillistas no podían montar ninguna acción de peligro, ya que no había profundidad, y por que recibían el esférico en su propio campo. El control era claramente de los locales.

A medida que pasaba el tiempo, el Sporting se sentía mejor, y el Sevilla sólo pudo acercarse en ocasiones contadas con los dedos de una mano. Las más claras sucedieron cuando ya se había traspasado la media hora de juego. Luís Fabiano tuvo dos casi consecutivas muy claras, pero le faltó el último remate para perforar la portería de Juan Pablo. También la tuvo Alfaro, que a cinco minutos del final con un disparo desde fuera del área estuvo a punto de batir al portero local, pero el balón se marchó a corner. Los primeros cuarenta y cinco minutos no terminaron con un Sevilla apagado, pero si algo perdido, y sin mucha pólvora en la delantera.

En la segunda aparte pasó algo similar que en los primeros cinco minutos. El Sporting volvió a salir con la intención de marcar el segundo cuanto antes. Y así fue tras una jugada por la banda, Diego Castro marcó de tacón un buen centro de Carmelo. Era el dos a cero y los jugadores del Sevilla no podía creer que les habían pasado lo mismo dos veces. Parecía ser la puntilla, pero Manzano ante lo sucedido reaccionó. Hizo dos cambios de golpe, Kanouté y Guarente entraron en el campo, y Negredo y Romaric fueron los damnificados.

Con los cambios el Sevilla jugó mejor, es más, recuperó el balón y se hizo dueño del esférico. Pero la muralla defensiva local propuesta por Preciado era demasiado para los de Nervión. Las jugadas de ataque del Sporting llegaban de contragolpe, ya que el partido estaba roto, pero no subió ningún gol más al marcador. Los locales tuvieron varias opciones muy claras con las que incluso pudieron golear al Sevilla. Por otra parte  los pupilos de Gregorio Manzano no mostraban mucho peligro. Sólo algunas ocasiones, pero como en la primera parte sin peligro.

Al final venció el Sporting merced a los dos goles, y el Sevilla pierde el primer partido de la era Manzano. El Sevilla tendrá que mejorar en algunos aspectos si quiere seguir estando en la zona alta de la clasificación.


Fuente: Marca y Visionado del Partido

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